Se conocen varias versiones del origen de estas deliciosas dobladas de tortillas de harina con frijoles y queso rallado que ofrecen los hondureños a la gastronomía mesoamericana.
Originarias de La Ceiba en el Caribe, se dice que, Teresa una joven de 20 años comenzó con una pequeña venta de tortillas de harina con frijoles enteros (también llamados frijoles en bala o simplemente balas) y queso rallado, su tortillas se hicieron famosas y muy populares entre los residentes y turistas de La Ceiba.
Un bromista y habitual cliente de Teresa comenzó a decir que siendo los frijoles enteros las balas, el queso tenia que ser pólvora y las tortillas pistola, como broma a Teresa las llamó baleadas y empezó a ordenarlas en voz alta, los demás clientes escucharon y al conocer la historia, continuaron ordenando sus tortillas de la misma forma y el nombre se popularizó.
La otra versión esta vez de origen Garífuna cuenta que en un caserío una mujer comenzó con la venta de estas tortillas con frijoles, al ver la afluencia de clientes que ésta tenia, una vecina copió sus tortillas e inició su propia venta, las mujeres se pelearon y la nueva competidora le dio un balazo a la dueña de la venta inicial.
La comunidad al ver esto, y como castigo dejó de comprar a la nueva competidora y mandaba a comprar tortillas “donde la baleada”, de allí pasó a “la baleada” y de allí a “baleadas”. Lo demás solo es el paso del tiempo.
Independientemente de cual sea la verdadera historia atrás de ellas, las baleadas son una verdadera delicia catracha, en la actualidad se rellenan de una sin fin de productos, frijoles, queso, aguacate, huevos, pollo, carne, en fin su gusto es el que pone el límite.
Si se anima a probarlas, desde ya y desde aquí ¡BUEN PROVECHO¡¡¡