Es un plato de origen japonés que consiste en lascas de más o menos cuatro milímetros de grosor de pescado fresco o mariscos principalmente crudos (el sashimi de pulpo no es crudo), acompañado por diferentes aderezos como la soya y vegetales como el daikon.
Originalmente se acostumbraba decorar el plato con la cola del pescado usado, con el objeto que los comensales pudieran reconocer el tipo de pescado usado. En la actualidad son muy comunes los platos de sashimi con varios pescados y se acompañan con jengibre en conserva, que sirve para limpiar el paladar y pasar de un sashimi a otro.