Dejando atrás el fin de semana de la Ley Seca, decidimos visitar un nuevo lugar en la 89 Av. y 3ra. Calle en la Colonia Escalón; se llama El Taller y están recién abriendo sus puertas al público. Conocimos a Erick, el dueño, quien nos comentó que aunque ya funciona normalmente inaugurarán formalmente el 16 de febrero.
El lugar es diferente y está ambientado de acuerdo a su nombre, asientos de carro en las paredes y lámparas como las que los mecánicos cuelgan en las caperuzas de los carros cuando los reparan, incluso una pequeña bodeguita con una lámina mal puesta a la par del bar, da la impresión que alguien se ha tomado el tiempo de trabajar en los detalles.
Erick ordenó varias bocas para convidarnos, pero según pudimos ver el menú ofrece bocas a $1.50 a las que llaman compactos y una versión grande de la misma a las que llaman sedán, que cuestan $ 4.75. Después de un tiempo, no tan corto, las bocas empezaron a llegar a la mesa; siendo tanta la variedad les comentaré las que más me gustaron.
Chorizo: El Taller pone en un platito metálico tres pequeños chorizos de tuza, con el sabor típico de los mercados de pueblo, la verdad muy sabrosos y cocinados en su punto; ponen de acompañante un cuarto de tortilla frita y un escabeche de cebolla morada, pepino, zanahorias y jalapeño delicioso.
El taco de pastor: la cocina sirve un taco en dos tortillas con un cuenco de chilmolito y otro de escabeche picante; lo primero que debo comentar es que a simple vista le hacía falta la piñita, pero el pastor estaba bien rico, la carne en su punto, dorada en plancha pero jugosita y el escabeche que nos había gustado lo complementaba muy bien.
Chicharrón: la boca de chicharrón la preparan con lomo de cerdo y la sirven con escabeche y tortilla frita; aunque personalmente elegiría otro corte del cerdo para hacer chicharrones, debo confesar que éste me sorprendió; el cuchito estaba bien dorado pero el centro estaba especialmente jugoso y suave por dentro.
Ceviche de pescado; El Taller prepara el ceviche con trocitos de pescado blanco, cebolla, apio, pepino y granos de elote amarillo; la textura del pescado muy bien, se sentía fresquesito, el ácido era suave muy agradable al paladar, incluso el dulzor de los granos de elote amarillo hacían un aporte interesante a esta boquita.
Torta Chuca: es un pan ciabatta con frijoles fritos, jamón, carne y vegetales, de todas las bocas que probamos era la más grandecita, ideal para los de buen diente; la combinación de sabores es tiro seguro, carnita, frijoles y jamón hacían lo suyo, muy bien.
Por ultimo dejé el filete de pollo: de muy buen tamaño, lo acompañan con el escabechito picante (sello de la casa) y la tortilla frita, es una rebanada de pechuga de pollo con especias que fríen hasta dejar crocante, de tal manera que le dan un sabor de chicharrón; la verdad, una agradable sorpresa.
El Taller está bien montado, tiene sus detalles decorativos bien pensados, desde afuera llama la atención, el servicio de las bocas es un poco lento y eso debe mejorar, pero según nos comentó Erick están afinando los detalles en este periodo de pre apertura, volveremos pronto.
