Para muchos, especialmente los ingleses, preparar té es un sencillo ritual que los acompaña desde la niñez: hervir el agua a más de 80º y poner a descansar un par de minutos una bolsita de té en el interior.
Por eso, para muchos es un sacrilegio los resultados de las investigaciones de la Universidad de Newcastle en Australia, ya que se encontró que no es suficiente con calentar agua y poner la bolsita, porque esto no permite extraer todo el sabor del té y además solo permite desarrollar el 10% de las propiedad de la hoja. Nos referimos a su capacidad de ayudar al cuerpo a quemar grasa, bajar la ansiedad, combatir el envejecimiento prematuro o reducir el riego de cáncer.
El profesor Quan Vuong, de la Facultad de Ciencias Ambientales en la Universidad de Newcastle, descubrió que con el método tradicional de hacer té solo se extrae el 10% de sus propiedades. En busca de sistemas más efectivos, encontró que para extraer el máximo posible de sus beneficios es necesarios dejar el té dentro del agua por 20 minutos a una temperatura más o menos contante de 80º Celsius, método que resulta complejo y prácticamente imposible.
Las investigaciones de Voung concluyeron que si se elabora el té de la manera tradicional, después se pasa por 30 segundos por el microondas y se deja descansar por lo menos un minuto más, puede extraerse el 80% de los beneficios del té. “Este método no solo toma lo mejor del té, sino que potencia el sabor y funciona con todas sus variedades”, aseguró el investigador al periódico Independent de Reino Unido.