Si hasta ahora se ha limitado y está con ganas de incursionar en el mundo del vino, aquí le dejamos unos sencillos tips.
Inicie por los vinos jóvenes y dulces
Los vinos jóvenes y dulces ofrecen sabores más amigables con el paladar, no tienen la profundidad que aporta el sabor a madera de las barricas y nos puede permitir acostumbrar nuestras papilas al sabor del vino, como antesala a vinos más añejos, profundos y secos (amargos) que podrían ahuyentarnos en las primeras de cambio.
Vigilar el precio no es la clave
Cuando desee incursionar en este mundo, evite el paradigma que lo más caro es lo mejor. Lea un poco sobre las cepas y los tiempos de añejamiento y los matices de sabores de cada vino. Puede elegir una variedad de vinos que parezcan de su gusto y entre ellos escoger los que tienen el precio con el que usted se sienta cómodo, se sorprenderá lo buenos que pueden ser algunos vinos que a primera vista podrían parecer “baratos”.
Vigile por la temperatura apropiada
Los vinos tienen una temperatura en la cual permiten apreciar mejor sus sabores, por ejemplo los vinos espumantes se sirven fríos, igualmente los vinos blancos y rosados que fríos permiten que sus sabores frutales se muestren más generosamente. Los vinos tintos no deben tomarse a temperatura ambiente como siempre se ha pensado, en tierras tropicales y calientes como la nuestra es mejor bajar un poco la temperatura del vino tinto a unos 17º grados para disfrutar mejor de todos sus sabores. Tomarlo a temperatura ambiente puede elevar demasiado su sabor a madera.
Una pequeña cava puede ser excesivo si quieres entrar al mundo de los vinos, pero la refrigeradora de la casa la sustituye si vigilamos bien el tiempo que dejamos nuestras botellas allí.
Busque ayuda idónea
Siempre es recomendable buscar una silla en catas para aficionados, donde personas con más experiencia como chefs, someliers, catadores o expertos en el mundo de vino ofrecen sus conocimientos. En El Salvador hay un par de restaurantes que eventualmente desarrollan catas o eventos de maridaje a precios razonables como El Corcho en Santa Elena o El Rincón del Gourmet en la Colonia Escalón.
