Por Ched Ed
Enófilo
#1 de El Salvador Vivino
Históricamente hemos visto como los grandes vinos de guarda se embotellan con corcho natural y los vinos más jóvenes o destinados a beberse en los próximos 2 años se sellan con corcho sintético o taparrosca.
El tapón de corcho natural se produce de la corteza del alcornoque y es clave para la conservación del vino pues es prácticamente impermeable, pero a la vez, permite una micro oxigenación que sirve para que el caldo tenga una evolución positiva al tener su segundo añejamiento en botella. Estos vinos han pasado algún tiempo en barrica añejándose y esto los prepara para poder guardarse.
Por otro lado, los corchos sintéticos y las taparroscas son las mejores opciones para vinos de pronto consumo pues no permiten el paso de oxígeno que en este caso no es beneficioso.
Otras ventajas son que no te tienes que preocupar por la enfermedad del corcho, que se da en 1 de cada 12 botellas y presenta unas notas a moho o sabor a corcho en nuestro vino. Muy importante recalcar que sin corcho no necesitas sacacorcho (razón por la cual en las tiendas de zona libre de puertos donde atracan cruceros y buques, los vinos de taparrosca son los más vendidos, por la dificultad de contar con dicha herramienta en el barco).
Muchos vinos blancos y rosados vienen con taparrosca y ya hay algunas casas que llevan años usando taparrosca en sus grandes vinos tintos, pues simplemente es mejor para éstos, si tomamos en cuenta, que la gran mayoría compramos vinos para beberlos pronto y no para almacenarlos.
Algunos excelentes vinos de taparrosca que encontramos en El Salvador son:
Vinos Tintos:
Meiomi Pinot Noir
Beran Zinfandel
Vinos Blancos:
Castillo De Molina Reserva Chardonnay
Marques de Cáceres Rioja Blanco
Vinos Rosados:
Calvet Rosé D’Anjou
Casillero del Diablo Reserva Rose