Teníamos algún tiempo de no venir a Olive Garden, por lo que aceptamos con interés la idea de desayunar en sus mesas; el lugar es realmente bonito, está bien decorado y la infraestructura es difícil de mejorar, ellos anuncian en su entrada desayunos al 2×1, por lo que nos sentimos con suerte.
Después de saludar a la anfitriona nos dirigió al interior del restaurante, elegimos una mesa de gabinete en la parte central del restaurante y nuestros menús llegaron de inmediato. Escogimos los 4 platos de su menú principal todos con el mismo precio 2 por $ 8.99: un Crostini, un Omelette, un Desayuno Típico y Breakfast Toscano; la mesera que tomaba la orden nos advirtió que el crostini lo servían sobre un breadstick (clásico panecillo de la casa) por lo que era diferente a la foto del menú; aun así, decidimos ordenarlo.
Nos llevaron nuestro café (tiene refill ilimitado) y, después de unos minutos, nos llevaron los desayunos. Inicié con el Omellete, que acompañan con una poción pequeña de salsa marinara, una bola de frijoles y un breadstick, el aspecto del plato es muy pobre y al probarlo no es muy diferente; el omellete es bien delgado y con muy poco jamón y queso, los frijoles no ayudaban mucho y la salsa marinara, que sí estaba bien rica, no era suficiente. Lo mejor de este plato era el pan, arrancamos deficientes el desayuno.
Luego pasé al Crostini, definitivamente se ve diferente al del menú; si bien es cierto, la mesera nos lo adelantó, no nos imaginamos que la diferencia fuera tan grande. El crostini recibido se miraba fatal, apenas tenia queso y jamón y, el aspecto, es verdaderamente pobre, de sabor nada, los frijoles son los mismo; concluiamos que estábamos en el lugar equivocado.
Luego llegaron los otros dos platos: el desayuno salvadoreño si se mira igual al del menú, aquí por lo menos comenzamos bien, los plátanos fritos estaban maduros y dulces, la crema buena, la salsa marinara rica, los huevos que ordenamos estrellados estaban perfectos, bien cocinados y con la yema suave; el desayuno típico lo acompañan con un par de pancitos tostados, muy bien, aunque no tenia nada extraordinario con este alcanzaron las expectativas, mejoramos un poco.
Pase al desayuno Toscano: aquí tengo que reconocer que se miraba delicioso y abundante, dos breadstick con mantequilla, ajo, frijoles fritos, tomate y queso, con huevos revueltos y una fuentecita de crema, el mismo pan del crostini, pero bien hecho, el aspecto apetitoso, el aroma buenísimo y el sabor, una maravilla; la mantequilla servía para equilibrar todos los sabores en el paladar, es simplemente delicioso. Los huevos revueltos en su punto perfecto de cocción y jugosidad, un indiscutible 10.
El servicio de Olive Garden es bueno, muy bueno, los meseros están pendientes de tí y pasan constantemente con jarras de café para rellenar tu taza; un café que por cierto es delicioso y bastante aromático, pero sus desayunos son las dos caras de la moneda, unos son muy malos y otros son muy buenos; sin duda volveríamos por el desayuno toscano y el café.
Red Fork otorga 3 tenedores rojos a los desayunos a Olive Garden.
Para los lectores que preguntan por los precios, todos los desayunos ordenados costaban $8.95 al dos por uno.