Decidimos conocer el nuevo restaurante de Circo; éste, opera en la entrada del bar y ahora recibe el nombre de Bufón, la decoración y el mobiliario es colorido totalmente ad-hoc al nombre; después de elegir una mesa nos llevaron el menú, mientras lo revisábamos el mesero nos llevó una copas de sangría como cortesía de la casa.
Decidimos ordenar un carpaccio de mero para picar en lo que nos acomodamos; nuestra orden llegó unos minutos después. Bufón sirve el carpaccio en un plato alargado con rebanadas de cebollín mexicano, sésamo blanco y negro, jengibre picado y aderezo asiático; la verdad es que el plato se mira pequeñon, pero es un delicia, las rebanadas de pescado quedan de muerte con el aderezo a base de salsa de soya, aceite de oliva y una gotas de aceite ahumado de sésamo, excelente inicio.
Después de la respectiva discusión de qué ordenar, nos decantamos por unos dumplings, una hamburguesa, unos tacos de carnitas y un puyazo; nos perdimos en la conversación porque casi de inmediato llegaron los platos. Debo confesar que la impresión fue mixta, porque no todos los platos tenían el mismo aspecto.
Empecé por el que se miraba más sencillo: el Mongolian Dumplings, son rellenos de pollo, radicchio y jengibre, bañados con aderezo asiático con naranja; el plato era pequeño y los dumplings no se veían apetitosos, en cuanto al sabor todo era distinto, todos los sabores estaban perfectos dentro de estas almohaditas, el pollo con el ácido del aderezo y el picante del jengibre, un 10 al sabor.
Pase a la burger, con pan de papa, una pattie de más de 8 onzas de carne res, rebanadas de champiñones frescos, tocino y queso. Esta burger tenía un aspecto maravilloso, estaba grande como debe ser una burger respetable, literalmente se deshacía en la boca, los sabores del champiñón y el tocino eran perfectos, la carne estaba sabrosa, jugosa y en su punto; es, sin duda, una de las mejores hamburguesas que hemos comido este año.
Los tacos Carnitas Bufón son una orden de tres tacos de cerdo con tiras de cebolla curtida y aguacate, los sirven en un plato de madera hecho para tacos, son grandes y bien llenos de carne, el cerdo estaba bien rico, jugoso y suave, la cocina te sirve un par de salsas una roja y una verde, elegí la roja que tenía un poquito de picante, leve y agradable al paladar; de primera todo, la cocina de Bufón iba de 10 en 10 con su comida.
Por último pasé al puyazo, lo sirven en una plato negro tipo laja que llega caliente a la mesa, es una punta de puyazo de 12 onzas (con cara de 14), papas fritas, un chile jalapeño asado, ajo también asado y sal parrillera. Aparte del tamaño, indiscutiblemente generoso del corte, el aspecto era apetitoso, al cortar el puyazo estaba en su punto, rosado en el centro y verdaderamente jugoso, la carne es de primera muy suave y además, sumarle de vez en cuando pedacitos del chilito jalapeño asado le daban un gran giro al sabor, este plato tenía un 11 o mejor un 12 de nota.
Lo negativo: las papas llegaron muy frías, pero el servicio de Bufón es bueno, los meseros están cerca y te atienden con diligencia, el lugar es agradable, el mobiliario de primera, los sabores de muy buenos a excelentes y los precios más que razonables; la relación costo beneficio me pareció favorable al cliente, Red Fork otorga 6 Tenedores Rojos en esta visita a Bufón, sin duda alguna vamos a volver y pronto.
Para nuestros lectores que preguntan por los precios y ubicación:
Carpaccio de mero $ 10.00
Burger $ 10.00
Mongolian Dumplings $ 8.00
Puyazo $ 17.00
Tacos Carnitas Bufón $ 7.00