Como cosa rara se puede rastrear el origen de las galletas de chispas de chocolate, en un hotel de Massachusetts, el Toll House Inn de Ruth Graves Wakefield y su esposo. El pequeño hotel era famoso por sus galletas de mantequilla y nueces y chocolate. En una ocasión Ruth olvidó el chocolate en polvo que usaba en su receta, como ya había iniciado el proceso decidió usar una barra de chocolate picada con la idea que se derritiera en el horno. Para su sorpresa el chocolate no se derritió.
Los clientes del hotel y los vecinos que acudieron ese día a comprar las galletas quedaron encantados con lo recibido y pidieron a Ruth seguir preparándolas; las galletas fueron adquiriendo fama con los años y entre los clientes del Toll House Inn se contaron personas famosas como Eleanor Roosvelt, Bette Davis, Elvis Presley, Rocky Marciano y John F. Kennedy.
Sus galletas fueron reconocidas en publicaciones de periódicos de Boston y en 1936, Ruth llegó a publicar un libro de recetas llamado Toll House Tried and True Recipes en donde las galletas de chispas fueron las estrellas.
Durante la Segunda Guerra Mundial los soldados de Boston llevaban paquetes de Toll House Cookies consigo y las compartían con soldados de otros estados y ciudades; los soldados empezaron a pedir galletas a sus casas y Ruth recibía cientos de cartas de soldados o de sus padres pidiendo la receta y el secreto de las galletas de chispas; al final, la demanda de la receta era tan grande que Ruth se la vendió a Andrew Nestlé, quien la imprimio en la parte de atrás de sus paquetes de chocolate.
