Después de unas diligencias y con una hambre atroz, de esas que sentís que te juntan el estómago con la espalda, decidimos entrar al primer lugar que nos hizo click. Veníamos de Antiguo Cuscatlán hacia la Autopista de los Próceres y lo primero que nos pareció apropiado, fue El Lomo y La Aguja, justamente en la sucursal, en donde esta cadena de parrilla, inició hace más o menos unos 10 años.

Nos encontramos un lugar remodelado, la verdad muy bonito, con un estilo y mobiliario que da la impresión que son una empresa que crece, que se reinventa y que lo hace para mejorar; nuestra mesera que se identificó como Angie, nos ofreció una mesa y nos dejó los menús; así, de emergencia, le pedimos un plato para picar y nos ofreció el Boqueado. Asentimos y agregamos un par de órdenes de frijoles fritos; mientras ella llevaba nuestro pedido a la cocina, nos quedamos revisando el menú.

Elegimos media libra de puyazo, media libra de lomo de aguja y un salmón a la parrilla; a la vuelta, nuestra mesera tomó la orden y dejo el Boqueado en la mesa y…

… definitivamente iniciamos mal: el aspecto del Boqueado era más que modesto, aguacate, chorizo y cuajada en trozos demasiado pequeños, casi picados, un plato plano y poco generoso, el chorizo reseco, etc. Nada de este plato nos gustó, lo mejor fueron los frijoles que habíamos ordenado adicional y que estaban calientes, bien fritos y sazonados. Este plato de picar nos dejó algo decepcionados y pensando que tal vez nos habíamos equivocado de lugar.

Algo tristes estábamos, cuando llegaron nuestros platos principales; en este punto todo cambió: las carnes se miraban muy bien y el aroma a parrilla acomodó todos los ánimos nuevamente, inicié por el puyazo, que con cierta frecuencia, es un poco durito, en este caso estaba jugoso y suave en el punto exacto de cocción, las papas y los vegetales que ordenamos grillados estaban deliciosos. Pusimos en nuestro puyazo un poco de chimichurri que le vino como anillo al dedo, delicioso.

Después, pasé al Salmón: el filete de pescado se miraba apetitoso, de un anaranjado dorado muy bien logrado, que se acompañaba de vegetales salteados y arroz blanco; en una palabra, el salmón estaba perfecto en su punto y jugoso, parecía marinado en una especie de cítrico como naranja o mandarina, lo que daba un dulzor suave al fondo del paladar que era tan delicado que no competía con el sabor del pescado; los vegetales también tenían un toque de aceite de sésamo ahumado igualmente sutil. En honor a la verdad el mejor salmón del año, una absoluta obra maestra.

Por ultimo, pasé al lomo de aguja que pedimos en corte alto, igual acompañado de vegetales a la parrilla; nuevamente la cocina de El Lomo y la Aguja nos demostró que son expertos en carnes, porque el lomo estaba nuevamente jugoso, suave y en su punto, éste lo acompañamos de la salsa jalapeña, que sin duda merece su propio comentario: el color perla, la textura cremosa y el punto de picante perfecto redondearon el lomito; la salsa se desliza suavemente en la carne dejando en su recorrido todo su sabor, un 10.

Como quien no quiere la cosa, se me ocurrió terminar con algo dulce y agregué un flan de caramelo, que llegó de inmediato; el aspecto muy agradable y el sabor a caramelo dulce y ahumado estaba bien logrado, lo que si es que le faltó cremosidad al flan, es un poco acuoso en su consistencia pero pasa con buena nota.

La experiencia en El Lomo y La Aguja empezó muy mal con ese plato de boquear que tienen que repensar, poco generoso, mal cocinado y mal presentado, en contraste con eso los principales estuvieron de muerte lenta, las carnes puyazo y aguja estaban suaves, jugosas, en su punto y el salmón era absolutamente celestial, ojalá que no haya sido un accidente y siempre logren llevar ese filete a ese nivel de perfección en punto y sabor. Como sugerencia servir el salmón con la piel hacia arriba lo mantiene crocante y es más agradable a la vista.
El servicio de Angie y los demás meseros de El Lomo y la Aguja fue más que bueno, la comida llegaba en tiempo y caliente. Red Fork otorga 5 tenedores rojos en esta visita a las parrillas de El Lomo y La Aguja.

Para los que preguntan los precios y la ubicación:
Boqueado $ 5.99
½ de Puyazo $ 8.99
½ de lomo de aguja $ 10.99
Salmón a la parrilla $ 12.99
Flan de caramelo $ 2.99
Orden de salsa $ 1.50
Muy buena la carne yo soy cliente frecuente, precio aceptable, me gusta tocar la campana