A finales del año pasado estuve en Comida Gorda; ellos comparten una terraza con otros locales en el centro comercial Tonatiuh, en una esquina de Antiguo Cuscatlán y eso me dio la oportunidad de conocer a Alvaro Paez, que recién había abierto un pequeño restaurante familiar en la plaza que ha llamado El Peruanito. Su idea es acercar al consumidor a la verdadera comida peruana a precios razonables.

Nos comentó que tiene estudios de cocina en el Cordon Blue de Lima y que los complementó en El Salvador en la Academia Garnish y que el cuido de la autenticidad de cada plato va desde la siembra de los insumos, como el ají limón, el ají amarillo, el rocoto, el choclo y el frijol canario. Esto lo desarrolla él mismo en diferentes propiedades, tanto aquí como en Guatemala; es decir, que lleva control de casi toda la cadena de elaboración de sus platillos, tanto así, que su acompañante en la cocina es también peruano. Con semejantes conceptos, teníamos que aceptar su invitación; por diferentes motivos nos fuimos atrasando hasta que ésta semana se llegó el día.

Saludamos a nuestro anfitrión al llegar y después de conversar un poco, elegimos para empezar un ceviche clásico y un tiradito de rocoto, como platos de fondo una orden de anticuchos, un chaufa de pollo y una jalea mixta. Compartir la mesa con quien cocina siempre es sinónimo de buena conversación.
Inicié con el ceviche clásico con trozos de róbalo marinados en limón y leche de tigre, con granos de choclo y una rebanada de camote. El pescado se sentía fresco y estaba perfectamente marinado en la leche de tigre con el clásico ají limo, delicioso, hacía un contraste interesante con lo neutro que aportaban los granos de choclo fresco y con el dulzor del camote, que además, tiene toque fresco que le da un sabor suave a anís estrellado. Un 10 para iniciar.

Tiradito en crema de rocoto: estando en un lugar peruano siempre es indispensable un tiradito, esta vez nos alejamos del ají amarillo y ordenamos uno de rocoto. El plato prolijo con los cortes perfectos y una salsa cremosa y con ese picante indispensable. Íbamos perfecto con nuestros platos.

Llegó el turno del anticucho, que llegó a la mesa en una humeante cacerola de hierro fundido caliente, con dos anticuchos y dos papas doradas acompañadas con una zarza criolla, la llegada de nuestro plato fue bastante espectacular: lo caliente de la cacerola, se escuchaba con su rechinar, se veía por el humo y se olía, la papa estaba cocinada perfecta suave por dentro y doradita por fuera, el corazón del anticucho estaba suave y el adobo de la salsa anticuchera deliciosa, estábamos más que impresionados.


Pasé al chaufa de pollo, la versión de El Peruanito, es un arroz frito en wok con salsa soya y aceite de sésamo con arvejas chinas, julianas de morrones rojos y amarillos, cebollín, huevo, pollo y tiras de wonton frito; aroma y presentación son ideales, el sabor estaba perfectamente balanceado entre lo salado de la soya y el ahumado del aceite de sésamo, los vegetales están crujientes en su punto y tiene unos sutiles tonos dulces que lo hacen un plato magnífico.

Por ultimo, pusimos nuestros ojos en la Jalea Mixta, que es un plato con camarones, calamares y pescado empanizados acompañados de yuca frita y salsa tártara, que llegaron recién fritos y crocantes a la mesa; la calidad y el sabor de los alimentos de la cocina de El Peruanito es muy buena.

Después de la generosa comida, tuvimos que echar mano del estómago de reserva para probar el suspiro limeño de nuestro chef, su dulce de leche tiene un suave sabor a oporto delicioso y la intensidad del dulce es moderada, cerrábamos así con broche de oro.

La experiencia con la comida de El Peruanito fue más que buena, sus precios son razonables y sus sabores son auténticos, me quedé más que invitado a volver, sobretodo, por el chaufa que es absolutamente de otro mundo. No quisiera terminar sin decir que el local es un tanto sencillo para la calidad de la comida y eso, es algo que deberían repensar, por lo demás larga vida a El Peruanito, que valientemente emprendió en época pos pandemia.
Para los que preguntan los precios y ubicación:
Chaufa de pollo $ 7.25
Ceviche $ 7.90
Anticucho $ 7.50
Tiradito con crema de rocoto $ 7.90
Jalea Mixta $ 9.90
Suspiro Limeño $ 3.90
Yo lo que necesito saber es si puedo pedir a domicilio ¿a que teléfono?