
Las últimas dos paradas, del Fudtúr Verano de Red Fork, las dejamos para la playa El Zonte y fueron: Olor de Mar y Covana Kitchen; conocíamos la cocina del primero, pero el segundo era un completo enigma, solo teníamos varias recomendaciones de lectores que nos impulsaron a incluirlo en nuestro primer tour playero. El Zonte es una playa en una ensenada ubicada sobre la litoral, a unos 50 km de San Salvador, es tranquila, segura y que vale la pena conocer, allí se localiza Covana, el restaurante del que ahora reseñaremos. Cuyos techo se pueden ver en la siguiente imagen.

Covana es el restaurante del Puro Surf y se puede acceder a él directamente de la calle, ya que cuenta con su propio parqueo; pasamos las medidas de bioseguridad propias de la época y entramos al restaurante. Es un rancho de diseño moderno, con mucha luz y brisa, las mesas son de madera; sin ser elegante, al entrar sabes que estás en un sitio de primera, así que nuestras expectativas estaban por lo alto.
Después de ver el menú y consultar con quien nos atendía, elegimos 3 entradas para compartir: Mac & Cheese, tostadas con ceviche y tostadas de pulpo y, como platos fuertes, un pescado frito y un Chacalli (camarones), ordenamos un par de Supremas frías y una michelada, como para ir entrando en el ambiente de la playa.

Iniciamos nuestra travesía gastronómica por el plato más sencillo: las Tostadas con Ceviche, es un plato con tostadas de plátano y cubitos de pescado marinado en limón, aguacate, cebolla morada y semillas de calabaza, relativamente pequeño pero de buen ver, la cocina pone el ceviche sin jugo, por lo que las tostadas de plátano no se aguadan, el cevichito tiene un sabor cítrico muy sutil, que se complementa con el sabor de las semillas de calabaza, un plato que en un inicio parecería sencillo, pero es desarrollado con maestría por la cocina de Covana.

Dentro de lo que nos recomendaron, lo más raro fue el Mac & Cheese, aunque en un principio no estábamos seguros de ordenarlo, decidimos seguir la recomendación y probarlo: llega en un bol sopero de buen tamaño, con pasta corta, longaniza frita y una mezcla de quesos salvadoreños; quien nos ofreció este plato no se equivocó, si el primer plato fue suave, éste era todo lo contrario, los sabores de los quesos y el chorizo invadían el paladar y la textura untuosa de la salsa de queso era excelente, además de lo bueno, el tamaño de la porción es suficiente para que una persona lo tome como plato principal, sin duda 100% recomendado.

Lo siguiente en pasar a la mesa fueron las Tostadas de Pulpo: la cocina sirve sobre tres tortillas fritas de maíz con chipilín, en las que descansan julianas de morrones, trozos de pulpo rebosados en adobo con granitos de elote dulce; este plato sin duda, fue la sorpresa de la noche, el adobo era la verdadera estrella de la receta, estaba cocinado de tal manera que los sabores de los chiles, vegetales y semillas habían desarrollado su máximo potencial, esos sabores ácidos, dulces y salados servían de escenario para el pulpo. Para estas tostaditas un 10…. mejor un 11, estaban simplemente deliciosas.

El Pescado Relleno, fue el plato más imponente de la noche, es un boca colorada de unas 36 onzas, relleno de camaroncillos, puerros y champiñones, acompañados por tortillas fritas con guacamole con queso y de vegetales a la plancha; éste es un plato del cual fácil comen dos, da la impresión que le falta plato, porque toda la superficie viene cubierta de comida y se sale, la costra del pescado es crujiente y queda perfecta con el sabor cremoso del relleno, en donde destaca el sabor del puerro y de los hongos, el interior es suave, jugoso, simplemente delicioso.

El Chacalli, era una fuente onda con escabeche sobre el que descansaban crujientes de yuca, trozos de yuca frita y camarones grandes al ajillo bañados con salsa de mantequilla y limón, el escabeche elaborado con un vinagre dulce y coliflor tatemado fue un hallazgo de primera en el fondo del plato, los camarones tenían ese suave sabor a nuez de la mantequilla y ajo, que caía sobre la yuca, que ofrecía un tercer y cuarto contraste de sabor y textura, un plato rico y entretenido.

La experiencia de Covana Kitchen fue más que satisfactoria, sin duda no es el restaurante de playa tradicional, aquí cuidan un poco más los detalles, los platillos tienen más trabajo desde el punto de vista de la gastronomía; es decir, que le ponen bastante trabajo culinario a cada parte de sus platos, los montajes son atractivos y los precios son razonables, el lugar es más que bonito, el servicio es expedito y los meseros se toman el trabajo de describirte los platos cuando te los llevan, lo que me parece un plus del servicio, un 10 redondo.
La visita a Covana Kitchen fue más que satisfactoria, por lo Red Fork otorga al restaurante y su cocina 7 Tenedores Rojos en esta visita.

Para los que preguntan por los precios y ubicación:
Mac & Cheese $ 8.00
Tostadas con ceviche $7.00
Tostadas de pulpo $ 8.00
Pescado Frito *precio varía, es mejor consultar
Chacalli $ 17.00
Excelente todo