La cocina mundial tiene una serie de platillos que, actualmente, llevan nombre de mujer; aquí les dejamos algunos:
Pavlova

La Pavlova es un postre hecho de capas de espumilla y crema batida, crujiente por fuera, cremoso y ligero por dentro. Normalmente va combinado con algún tipo de fruta; en El Salvador, usamos casi exclusivamente fresas y le llamamos Cardenal, que le dan color y le aportan algo de frescura. Le van muy bien los frutos rojos, como en este caso las frambuesas o fresas, porque le aportan un punto ácido al dulzor del merengue.

Se llama Pavlova haciendo honor a la famosa bailarina de ballet Anna Pavlova, esto según su biógrafo, que relata que en 1926 cuando ella se encontraba en gira mundial, durante su paso por Nueva Zelanda, el chef del hotel donde Ana Pavlova se hospedaba, inventó este postre para alargar a la bailarina en su estadía en el hotel.
Magdalena

Estos pequeños pastelitos de limón en forma de conchita y, en algunos casos, con cobertura de chocolate, suelen acompañar las tardes de café en todo el mundo. Tan tradicional en Francia que, en su cultura, decir que un platillo es tu “Petite Madeleine” significa que el plato te recuerda la infancia.

La historia cuenta que una joven de nombre Madeleine Paulmier, quien trabajaba como sirvienta de la Marquesa Perrotin de Baumont, preparó por primera vez en 1755 esta receta para el rey Stanislao, quien pasaba su tiempo de caza en la mansión de Lorraine de la marqueza. Otras historias aseguran, que Madeleine ofreció a unos peregrinos sus pastelitos, los cuales ella cocinaba en la concha de una vieira.
Galletas María

Galletas delgadas de vainilla y mantequilla que usualmente se trituran para hacer conchas de tarta. Originalmente, eran elaboradas solo con mantequilla, pero los españoles, quienes la popularizaron, le agregan la vainilla.

Su receta fue creada por la pastelería Peek Freans en 1874, para celebrar la boda de la duquesa María de Rusia con el Duque de Edimburgo.
Margarita (pizza)

La pizza Margarita es una de las pizzas más sencillas y consumidas en el mundo, elaboradas con salsa de tomate, queso mozzarella gruesa y hojas de albahaca, originalmente en masa napolitana.

Según la tradición popular, después de la unificación de Italia por el año 1889, en ocasión de una visita de la reina Margarita de Saboya a Nápoles, el chef Rafael Esposito ideó una pizza que representaba los colores de la bandera de la nueva Italia unificada: blanco el mozzarella, rojo el tomate y verde la albahaca.
Peach Melba

El Peach Melba es un postre de melocotones y salsa de frambuesa con helado de vainilla. Postre ideado por Auguste Escoffier, el famoso chef francés, cuando en 1893 servía en el hotel Savoy de Londres. Dedicó su creación a la soprano Nellie Melba de origen australiano que actuaba en el Royal Opera House, de quién se declaraba admirador.
Pommes Anna

Pommes Anna o Papas Ana es una de las recetas más sencillas de la cocina francesa, consistente en una cazuela de rebanadas de papas con mantequilla y especias, cocinada por largo tiempo a fuego suave.

En 1897 la belleza de la cortesana más hermosa de Francia, Anna Deslions deslumbró al chef Adolphe Dugléré, para quien él ideó esta receta y se la ofreció en una visita al Café Anglais en donde cocinaba.
Carlota

Torta francesa bordeada por suspiros y rellena de crema bávara o crema de frutas.

Carême, el chef real francés de la casa real británica, a inicios del siglo XIX adaptó la receta a un postre frío hecho a base de suspiros y crema bávara y le dio el nombre de Charlotte à la parisienne o Charlotte Parisienne, en honor a la princesa Carlota Augusta de Gales, hija de Jorge IV.
María Luisa (torta)

La María Luisa, es un biscocho suave que se capea con mermelada de guayaba y crema pastelera, coronada con merengue italiano. Su receta original ha sufrido algunos cambios en otros países.