
Nos fuimos a comer a 168, un restaurante de comida china que opera desde hace más o menos 15 años en la 89av norte, frente a la sucursal del Banco Promerica de la Torre Futura, a unos 25 metros de la esquina del Crowne Plaza; el sitio cuenta con una capacidad para más de 20 carros, por lo que los visitantes no deberían tener problemas de parqueo.
Llegamos temprano al mediodía y con un filo de primera, así que, ordenamos de emergencia unos wanton y unos tacos chinos; en lo que la cocina se encargaba de esto, ya con más tiempo y con la ayuda de Nancy, nuestra mesera, fuimos despacito preguntando por los platillos del menú y ordenamos unos dumplings, un Mu Shu, un cerdo rostizado, un pescadito al vapor y un pato cantones.
Llegaron las entradas y para nuestra sorpresa venían los dumplings de un solo, aplaudimos mentalmente y procedimos; el primero en la fila fueron los wanton, francamente completa decepción, si bien es cierto estaban bien tostaditos prácticamente no tenían relleno, mal arranque del menú.

Pasé a los dumplings de cerdo y camarones al vapor, te los sirven en la vaporera en donde los cocinan, de buen aspecto y aroma; eran unas bolitas de carne de cerdo y camarones, apenas forradas por un delgadita piel de masa de wanton, estas bolitas eran una absoluta delicia, suaves, jugosas y calientitas, bocados llenos de sabor delicioso, que hacen honor al nombre original del plato, “dim sum” que se traduce al español como «bocaditos que tocan el corazón».

Dejé como última entrada los tacos chinos, que son 5 tacos grandes partidos por la mitad, crujientes y bien taqueaditos de vegetales, muy bien sazonados, servidos con una salsita de soya con cebollines que combina perfectamente. Con estas dos entradas ya habíamos olvidado los wanton.

Llegaron los principales, empezamos con el cerdo rostizado CHA SIU (o Char Siu) que es un lomito de cerdo rostizado con especies, miel y vino de arroz que sirven rebanado; la porción es de un tamaño estándar, serán unas 10 onzas de cerdo lleno de sabor y el sazón con un toque apenas dulce, muy bien.

El Mu Shu (no es el dragón de Mulán) es un sofrito de col, hongos blancos, hongos negros, bambú, camarones, res y cerdo servido con salsa hoisin y tortillas de harina; el mu shu es un plato del norte de china que tiene su ritual y es el plato más parecido a los tacos de la gastronomía, se pone la tortilla, la salsa y el mu shu y se come como un taco. Esto estaba delicioso, los sabores de los hongos y el bambú dominan la escena, dejando en el paladar un sabor imponente; sin duda, un Must be si deciden visitar este lugar.

Después, pasé al 1/2 pato, y lo primero que me llamó la atención es el tamaño; estaba grandecito y lo sirven rebanado con todo y los huesos, las rebanadas muy delgadas y dejan mucho huesecito suelto que incomoda. El sabor por otro lado, estaba delicioso; los sabores de la tradición cantonesa al 100%.

Por último pasé al pescado que cocinan al vapor con cebollines y jengibre, otra vez la porción bastante generosa y el pescado cocinado a la perfección, con el sabor dominado por el suave del cebollín e interrumpido por momentos por la fuerza del jengibre, gran cierre para una mesa para recordar, celebrar y repetir.

El lugar es bastante elegante, las mesas con mantel y las sillas forradas te lo indican al no más entrar; las meseras se ve que están en la jugada y más Nancy, quien nos atendió a nosotros, ella tenía un respuesta con conocimiento para cada pregunta que hacíamos del menú o de la cocina.
Después de 6 grandes comidas nos vamos más que satisfechos y planificando regresar. Red Fork otorga a 168 Chinese Cuisine 6 Tenedores Rojos.

Para los que preguntan por los precios y la ubicación:
Tacos Chinos 5.50
Wanton 6
Dumplins 7
Pato Rostizado al estilo cantones 23
Cerdo Rostizado 11.50
Mu Shu Mixto 15
Pescado al vapor 15