Andamos con nuestra sección DESAYUNOando, en la que vamos a incluir lugares para ese importantísimo tiempo de comida y, si bien es cierto algunos serán de San Salvador, trataremos de priorizar lugares fuera de la ciudad que sumen a su oferta gastronómica otros atractivos; así que los pueblos, la montaña y la playa aparecerán mucho por aquí.
Ahora nos fuimos al bistro de Cajamarca, en el 22.5 km de la carretera del volcán; ojo, la entrada al restaurante de Cajamarca es por atrás de la propiedad, así que se debe tomar un desvío a la izquierda unos 50 metros antes de la entrada de siempre, está todo bien señalizado y no hay donde perderse. Preguntamos en las redes sociales del sitio por el horario del domingo y aún esperamos la respuesta, pero igual, como teníamos curiosidad nos venimos.
El parque es inmenso y hay personas en el parqueo que te ayudan a ubicarte, el día de nuestra llegada caminamos entre las nubes, un clima maravilloso que daba la bienvenida a los comensales madrugadores, Cajamarca Bistro es un sitio, por decir poco, espectacular! con dos grandes ambientes uno de jardín con mesas redondas con sombrilla ocres con capacidad para unas 7 mesas y que invita a quedarse, sobre todo considerando el clima y la sombra exuberante de los árboles del terreno.
El otro ambiente bajo techo es súper amplio con estructuras de pérgolas en madera haciendo las veces de cielo falso, lámparas de mimbre y canastas con plantas naturales de follaje verde, todo hermoso, relajante y en concordancia con el entorno, las mesas son diferentes entre sí y las sillas uniformes, da la sensación de un desorden bien pensado, un 10 en buen gusto para la persona que montó todo aquí.
Nuestro mesero nos acompañó a una mesa y mientras revisamos el menú él trajo nuestro café, mientras servían ese elixir mañanero en nuestras tazas dejaron un platito con galletas de mantequilla un pequeño pero agradable detalle pensado para recibirte -una por persona, pero yo me clavé la de mi vecina-; el café ☕️ llegó humeante como nos gusta y ya más tranqui por nuestra oscura bebida, elegimos del menú un desayuno Lo Nuestro (típico), otro de Pupusas Montadas y un tercero llamado Ta-bien.
Mientras esperamos nuestro mesero nos llevó una tableta con un pan largo y una roseta de mantequilla con hierbas, creo que este es otro buen detalle del restaurante, pero francamente hubiera agradecido un pan calientito, esto seguro habría mejorado la experiencia.
Llegaron los platos y lo primero de buen tamaño y de buen ver, empecé por el desayuno Lo Nuestro, dos huevos estrellados, plátanos fritos, queso frito, frijoles, tomatada y crema, el queso una rebanada bien doradita de queso cremado delicioso, los frijoles bien fritos y la crema con los plátanos en perfecta armonía.
Pupusa Montada, un plato con dos pupusas de queso coronadas con huevos estrellados con tomatada, frijoles fritos y unas tajaditas de plátano maduro, las pupusas son como fritas pero están bien rellenas, los huevos que pedimos tiernos lloraban el líquido de la yema y la tomatada una delicia, es una salsa rústica de tomate, cebolla, morrones verdes y rojos, orégano y laurel de muerte lenta.
El desayuno Ta-bien con un tamal de gallina, huevos estrellados, frijoles, tomatada, crema y plátanos, el tamal buenísimo, la masa con mucho sabor y cargada de trozos cárnicos de pollo y aceitunas, llegó caliente y los huevos en su punto, los plátanos maduros y dulces todo bien hecho.
El Bistro de Cajamarca es un verdadero must si te gusta salir a comer fuera, tienen un pequeño ejército de meseros que se mueven con rapidez para atender el flujo bastante respetable de comensales, los platos son grandes, el clima agradable y el entorno natural perfecto. Red Fork otorga 7 huevos rojos a Cajamarca Bistro en esta visita.
Para los que preguntan por los precios y la ubicación (click aquí y el celular te lleva): Leche para el café 0.95 (te dejan un chorrito en tu taza y te la cobran como porción, Lo Nuestro 10.5 Ta-bien 9 y Pupusas Montadas 7.5.