Chef Revelación 2023

Tres chefs espectaculares toman pista en 2023 para ser el mejor Chef Revelación del Año

Wilson Moreno

Wilson seguro es la persona más joven que ha dirigido una cocina de los restaurantes top de El Salvador. Hace más de un año pasó a ser el Chef Ejecutivo de Il Bongustaio. Empezó en la cocina desde pequeño en su casa, al salir de bachillerato se inscribió en la Academia Panamericana de Arte Culinario, en donde estudió administración de Restaurantes y Chef Profesional.

Antes de terminar sus estudios tocó  las puertas de Il Bongustaio en donde empezó desde abajo como ayudante de cocina, lo que se conoce como pinche en el argot de la gastronomía. Inició preparando los desayunos de Nico Urban Hotel, ayudó en la cocina principal del restaurante limpiando, lavando y preparando la cocina para el servicio. A finales del 2017 pasó a ser el responsable de los platos de pasta, a finales de 2018  ascendió  a  sous chef y posteriormente en el 2021 se convirtió  en el actual chef ejecutivo de Il Bongustaio.

Il Bongustaio es su primer empleo y el trabajo allí le permitió especializase en cocina italiana. En su primer año como chef ejecutivo junto a su equipo de trabajo crearon más de 175 especiales entre los cuales se encuentran sus platillos icónicos: el ossobuco de ternera con salsa de mostaza y el costillar de res al vacío. De sus mayores logros a sido liderar y empoderar  a su equipo de trabajo para generar una armonía  entre ambiente laboral, creación  de nuevos platos y el desarrollo de talento. 

Su próximo  proyecto es un viaje a Italia que le permitirá enriquecer su conocimiento culinario. Tendrá la oportunidad de relacionarse con profesionales de la industria para aprender y traer nuevas tendecias y sabores a Il Bongustaio.

Xavier Mirandona

Su amor por la cocina lo tenía desde que nació. Como descendiente de vascos, los hombres aman cocinar y reunirse con amigos, con las famosas “cuadrillas”. Xavi creció viendo a su padre, quien migró a El Salvador hace poco más de 50 años, preparar platillos en reuniones familiares. Desde allí despertó su curiosidad. La genética no es gratis porque su abuelo, también cocinaba, fue un chef profesional que trabajó en barcos y en Estados Unidos en los años 50. Su abuela también fue un excelente cocinera y él aún conserva el libro con el que ella aprendió. Su familia materna salvadoreña también tiene gente de buena sazón como sus tías abuelas.

Al salir del colegio decide continuar sus estudios superiores en Europa. Estudió Hostelería y Turismo en la Universidad de Deusto, en el País Vasco. Una vez graduado, comenzó a trabajar en el rubro de la Hostelería, en el entonces recién inaugurado hotel Sheraton y luego en el Domine. Su área de trabajo era la atención al cliente pero siempre miraba de reojo la cocina.

Se regresó a El Salvador para trabajar en las empresas de su familia, incursionando en la administración y en el rubro de las importaciones. Es en esa época cuando terminó los estudios de administración de empresas en la UCA. Profesionalmente se alejó de la idea de restauración y se quedó en el área de oficina. Su sueño de abrir un restaurante parecía más lejos que nunca. Sin embargo, un día decidió conocer el mundo del barismo y decidió aprender un poco de café y métodos y terminó en Londres especializándose en café y barismo en la Escuela de Mathew Algie.

Londres lo volvió a conectar con sus sueños. La idea de abrir Roots surgió conversando con su esposa. Comenzó a planificar todo y abrió el restaurante el 6 de febrero y poco más de un mes después llegó la pandemia de la covid-19 a El Salvador. El reto fue aún más grande pero con el apoyo de sus socios, su esposa y su concuño, logró salir adelante. De allí le surgió la idea de afinar sus conocimientos culinarios y entró a estudiar en Les Art Culinarie, de donde se graduó en Cocina Internacional.

Aunque su especialidad es la Cocina Vasca, Roots en un sitio de Slow Food. Ellos cocinan todo desde cero, pan, embutidos, mermeladas y otros elementos de su menú se elaboran en casa y van eligiendo cuidadosamente todos los ingredientes que usan.

Fausto Ramos

Siempre quiso cocinar, sus primeros aprendizajes de la cocina los tuvo con su mamá quien era la responsable de la cocina de la casa, y le gustaba hacerse cargo de la parrilla, al salir del colegio buscó estudiar cocina localmente pero ninguna de las opciones disponibles llamó su atención, y entró a estudiar Diseño Gráfico en la Universidad Matías Delgado.

No lograba sentirse bien en ese ramo y dejó la universidad para viajar a Argentina, en donde entró al Instituto Argentino de Gastronomía (IAG) de Buenos Aires dirigida por los Chefs Ariel Rodríguez Palacios y Oswaldo Gross, en donde se graduó de Profesional en Gastronomía, su primera oportunidad la tuvo en el Restaurante Taboulé especializado en cocina del medio oriente.

Con la idea de aprender más y entrar a una cocina top fue mesero en el hotel Palace Alvear de Buenos Aires, después pasó a trabajar en el Iñaki el mejor restaurante de cocina Vasca según la guía Oleo, en donde aprendió de todos las posiciones de la cocina, siguiendo su propia ruta de aprendizaje entró a hacer una pasantía en Aramburo restaurante argentino del Fifthy Nest Restaurant, en donde pasó un tiempo antes de seguir su camino hasta La Bourgogne del chef Jean Paul Bondoux.

Después de completar su viaje culinario por restaurantes especializados en cocina árabe, francesa, vasca, japonesa, regresó a El Salvador en donde después de trabajar en restaurantes locales como Polpo, Kaeru y Nomad Pizza, decidió abrir su propio emprendimiento en donde se dedicaría a la cocina clásica.

A finales del 2021 abre su restaurante el que llamó 1893 en honor al edificio en el que vivió sus años de formación en Buenos Aires.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *