Los desayunos de Skillets

En nuestra nueva sección DESAYUNOando nos fuimos a Skillets en La Gran Vía, este restaurante se especializa en la cocina desde “0”, que se conoce en el mundo de la gastronomía como Scratch Kitchen; es decir, sus platillos inician su cocina y no compran materia prima hecha, salsas, aderezos, jugos, pan, mermeladas, etc.

Elegimos una mesa cerca de la barra de la cocina e iniciamos revisando el menú; en eso estábamos cuando nuestra mesera Beatriz nos llevó cafecito, esto como ya lo he dicho antes, es un gran valor en el desayuno, un café a quema ropa para terminar de despertar se aprecia. Dejamos la carta de lado y elegimos 3 items de su oferta.

Empecé por los Benedictinos con Champiñones, en un cazo de peltre funcionando como plato, te llevan estos dos huevos 🥚 pochados reposando en pan de masa madre, bañados por la clásica holandesa y salpicada con rebanadas hongos 🍄, con ensalada de espinaca y tomates 🍅 cherry, las yemas líquidas reventaban al contacto con el cuchillo y los hongos frescos dulces y jugosos que aparecían un bocado sí y otro no, delicioso y de buen tamaño nuestro primer plato.

Después pasamos a la Shakshuka, es una receta clásica del Medio Oriente, un par de huevos 🥚 ahogados en salsa de tomate especiada con abundante pimentón, rajas de morrón y queso feta, lo sirven en una cacerolita pequeña y la dejan por la mitad, una porción a todas luces pequeña, que acompañan con dos bollitos hechos en casa, dejando atrás la talla del plato, el sabor de la shakshuka era espectacular, un fuerte sabor a especias que combinaba perfecto con el ácido del queso fresco griego; además el punto de cocción del huevo, un 10.

Pasé a los huevos escondidos, pan de la casa, coronados con huevos, salsa verde, queso derretido, crema y cilantro, de todos los platos ordenados éste tuvo el sabor menos memorable, si bien es cierto la salsa verde estaba sabrosa se perdía un poco en medio del pan y los lácteos.

Como nos quedamos con un hoyito y aprovechamos una visita de las muchas que hizo Beatriz a la mesa para refilar nuestros cafés o simplemente para preguntar si todo estaba bien, le consultamos por las tostadas y las torrejas, ella nos recomendó ampliamente ambos platos pero al final nos decantamos por las tostadas.

En una cacerolita aterrizaron nuestras tostadas a la melocotón, 4 medias tostadas gruesas con crema batida, unas tajaditas pequeñas de melocotón y algo de su almíbar, cara de venga venga, las tostadas a la francesa eran una obra maestra, doraditas y llenas de sabor con el centro suave y jugoso, francamente una gran sorpresa para el cierre de nuestro desayuno.

Me llamó la atención que sirven en cacerolas de peltre, me hubiera gustado más que sirvieran en skillets por el nombre del lugar, pero dejando esa pequeñez de lado, Skillets es un gran lugar para desayunar, el servicio es bueno y si les toca Beatriz tiene un plus adicional, los platos tienen buen sabor, su cocina desde “0” se reconoce y sus precios son más que razonables. Red Fork otorga 5 Huevos Rojos a Skillets en esta visita.

Para los que preguntan los precios: Huevos escondidos 7.5, Shakshuca 7.5, Benedictinos 7.5 y Tostadas a la Melocotón 7.

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