En nuestro nuevo Fudtur de restaurantes étnicos, nos venimos a Tae Guk Gi, un lugar Coreano ubicado en la colonia Escalón en el 4625 de la 1a. calle poniente, unos 30 metros arriba del Barracuda; la Taegukgi es el nombre que recibe la bandera de Corea y, sin duda, es un símbolo de unión para los coreanos en cualquier parte del mundo.

El lugar es una casa grande acondicionada para restaurante, en las paredes hay iconografía asiática, en la sala principal algunas mesas que conectan un jardín con pantalla gigante y una terraza donde tienen un par de mesas pequeñas con la barbacoa al centro; nos recibió Débora nuestra mesera y nos permitió elegir una mesa, como se imaginarán escogimos una de parrilla. Nos dejó el menú, pedimos un par de Supremas para la “C” y nos dispusimos a esperar nuestros alimentos.

Humeante llegó a la mesa nuestra sopa de fideos, con un caldo de res con rebanadas de hongos deshidratados (para ser shiitakes estaban grandes), el caldo era claro y con un umami profundo de res perfumado con los sabores característicos de los hongos asiáticos, la porción de cabellos de ángel de arroz era más que generosa y fue un gran inicio para el almuercito.

Después llegaron los Mandu, domplins fritos rellenos de carne de cerdo, una porción de seis dumplins fritos y crujientes bañados en una salsa suave agridulce, cada bocado lleno de sabor que iba avisando que la cocina tenía buena mano.

Pasé al Takoyaki que se traduce como pulpo frito (tako = pulpo, y yaki = frito), son unos buñuelos de harina de trigo que esconden un trozo de pulpo, bañados con una salsa especiada y una mayonesa asiática, al salir del aceite, las sirven y bañan con las salsa y acomodan encima hojas katsuobushi (hojuelas ahumadas y secas que se elaboran de atún listado o Bonito), que con el vapor del takoyaki se mueven como que tuvieran vida, interesante experiencia y el sabor excelente.

Una de las dos opciones que tienen disponibles para la parrilla del centro de la mesa es el Samgyopsal, son tiras frescas de panceta de cerdo, con arroz blanco, ensalada, aderezos y hojas de lechuga para preparar los rollitos, la verdad que te ponen bastante comida, aunque la parrilla es de gas, tiene dos pequeñas bandejitas de carbón a fuego indirecto, nuestra mesera nos preparó todo y dejó encendida la parrilla.

Pusimos nuestras lascas de panceta y poco a poco se fueron dorando mientras preparábamos nuestras hojas de lechuga para hacer nuestros rollos (tacos coreanos); pusimos un poquito de pasta miso, aceite de sésamo con sal, tallos de cebollín y cuando fue dorando la panceta la cortamos en trozos con la tijera que nos dejaron y para dentro, miso y aceite de sésamo combinaban perfecto con la panceta, rico y la experiencia 10.

El Bulgogi de res, filetitos de res, abundante guksu (fideo coreano elaborado principalmente con almidón de camote), vegetales y salsa barbacoa coreana, plato de buen tamaño y la carne marinada con la salsa apenas dulce y llena de sabor, el fideo guksu fue una interesante sorpresa, conocidos socialmente como fideos celofan, son transparentes y se unen bien a la salsa cerrando un gran plato.

De postre pedimos un par de Taiyaki, estos son los populares waffles en forma de pescado que se rellenan de frijol dulce, nosotros pedimos de Nutella, llegaron calientitos y crujientes, pero nos decepcionaron un poco porque tenían mucha masa y poco relleno, este fue el menos popular de la jornada.

Francamente nos gustaron los sabores, el sitio y el decorado puede mejorar, el servicio fue muy bueno, los platos llegan calientes y en su punto, nos levantamos queriendo volver. Red Fork otorga 5 tenedores rojos a Tae Guk Gi en esta visita; les dejamos la factura para que vean los precios y seguiremos en esta ruta buscando sitios étnicos como este que valga la pena visitar.

