El Fudtur de restaurantes étnicos de 2023 nos llevó hasta Craft Basilea en la Zona Rosa, en busca de Tango Gastronomía; nos dejaron una descripción de este sitio en el inbox con la leyenda “si quieren verdadero argentino visiten el sitio de Ariel” y pensamos, siendo así es de ir, pero a las ya y lo incluimos en este tour.

Tango Gastronomía es un localito en donde tienen acomodada la zona de cocina, las mesas están afuera y se comparten con los otros comercios, llegamos para el mediodía y ordenamos un par de Supremas para la “C” y tener tiempo para revisar el menú y elaborar nuestro plan de ataque. Desde donde estábamos se veían un par de botellas de fermet y la mesera proponía loas alfajores en otra mesa, buenas señales de autenticidad.

Así, empezamos con un trío de empanadas (fugazeta, jamón, queso y carne de res), las empanadas la venden por separado, es decir que no tenés que pedir tres, puede ser una o las que quieran; lo primero fue el aspecto perfecto, el color dorado del horno y lo delgado de la masa, cada relleno tiene su propio diseño, de esa manera los identificas, los rellenos generosos y llenos de sabor, impusieron un buen ritmo de inicio.

Después pasé a los choripanes, pedimos la versión mini, el plato tiene dos bollitos con queso, mostaza dijón, chimichurri y queso; aquí debo confesar que la opinión de la mesa estuvo separada, a unos les pareció que el chorizo podría ser mejor y otros pensaron que para ser una entradita estaba bien, la mordida de pan tostado estaba suave y llena del sabor característico de este plato clásico argentino. El Chimichurri era la estrella, recomendado.

Después llegó la fugazzeta, cuando estábamos ordenando nos dijeron que podíamos pedir la media pizza y así lo hicimos, ese fue un buen detalle de asesoría de la mesera, porque podría vendernos comida de más y nos sugirió un plato más pequeño, aunque le bajara el ticket, muy bien por eso; estos detalles te dan confianza como foddie en un restaurante. Volviendo a la pizza nos llegó una versión no rellena de la fugazzeta, creo que el nombre más apropiado para esta pizza es fugazza, con mozzarella, cebolla caramelizada y aceitunas que se ponen después de hornear, la masa estaba suave, crujiente y el sabor apenas dulce de la cebolla, quedaba delicioso.

Después, llegó el turno del matambre a la pizza, preguntamos sobre el corte que utilizan porque no hemos visto ese corte en ningún lugar por aquí y salió de la cocina el chef; nos explicó que por aquí no se encuentra el matambre y que ellos utilizan entraña, nos pareció que debía ser bueno y proseguimos con la orden, pero aprovechamos la visita del cocinero para preguntarle un poco sobre su emprendimiento.

El chef se llama Ariel, argentino de ascendencia armenia, un cocinero me parece que porteño (así se les llama a los argentinos oriundos de Buenos Aires), que después de estudiar cocina trabajó en Estados Unidos y Europa, en donde conoció a una salvadoreña con quien se vino y recién ha iniciado este pequeño concepto culinario, que espera ir desarrollando hasta tener los espacios suficientes para tener asados como debe ser. Nos encantó su conversación y sentir que estábamos teniendo una experiencia étnica como debe ser.
El matambre a la pizza era una porción de más o menos unas 10 onzas de carne, coronada con dos rebanadas de jamón ahumado, dos rodajas de tomate de jugo y queso mozzarella, acompañadas con papas fritas con especias; la carne súper suave y el término medio perfecto y jugoso, un gran plato sin duda.

Después pasé a la milanesa a caballo (en Argentina a caballo se le llama a cualquier plato que lleve huevo(s) estrellados encima); la versión de Tango Gastronomía es una milanesa delgada de res, bastante grande con papas coronadas con dos huevos estrellados, las yemas líquidas servían para mojar las papitas, deliciosas; la milanesa por su parte se disfrutaba con unas gotitas de limón.

No habíamos ordenado postre y Ariel salió nuevamente y nos sugirió un alfajor, ordenamos uno de chocolate, que llega envuelto y podría parecer comprado afuera, pero son hechos en su cocina y empacados así para poder llevar a casa, la cobertura de chocolate delgada, la galleta se dejaba partir con suavidad y el dulce de leche del relleno con el dulzor perfecto, un gran cierre, tanto que pedimos una caja de 6 para llevar.


Todo rico en Tango Gastronomía, en donde si querés probar una verdadera experiencia argentina estás más que invitado. Red Fork otorga 5 Tenedores Rojos a Ariel y su cocina, les dejamos el ticket para que vean los precios.

